BLACK TWINS (Diego Vasallo & Jesús Mª Cormán)
Ilustre Colegio de la Abogacía de Bizkaia
Sala de Exposiciones “Eduardo Escribano”
C/ Rampas de uribitarte,3 48001 Bilbao
www.icasv-bilbao.com
ERAKUSKETA EXPOSICIÓN
2019ko maiatzaren 15etik uztailearen 12ra
Del 15 de mayo al 12 de julio de 2019
BLACK TWINS
En el verano de 2017, a propósito de la exposición “Signos, paisajes, accidentes” del artista Diego Vasalloen el Museo Sobrino, de Guadalajara, surgen las primeras conversaciones con Jesús María Cormán-entre los que hay diversos vínculos comunes- sobre la posibilidad de encarar un proyecto común que, en principio, se reduciría a una única exposición, con unas coordenadas precisas en las que ambos pintores se sentían perfectamente identificados.
Lo que en un primer momento iba a ser un encuentro eventual, se fue convirtiendo en un proyecto de mayor envergadura, que les iba a permitir mostrar su trabajo en diferentes espacios. Este encuentro acabaría respondiendo al nombre de Black Twins.
En estas conversaciones entre Vasallo y Cormán, pronto surge un punto de encuentro sobre uno de sus intereses artísticos afines, que es notorio en la obra de ambos: una mirada al Movimiento Romántico -en concreto, al paisajismo- pero también a otros momentos históricos relacionados, como por ejemplo, el lado más oscuro del Arte Victoriano.
Ya en las más recientes exposiciones de los dos artistas –“Signos, paisajes y accidentes” de Diego Vasallo, y “La mirada bífida” de Jesús María Cormán- coinciden en una actitud frente a la obra que los situaba en unas coordenadas parejas a las que, salvando las distancias cronológicas obvias, espoleaban a los artistas románticos. Este vínculo común hizo que se plantearan la posibilidad de desarrollar un proyecto de exposición, a modo de diálogo visual, desde sus propias individualidades, y presentando estas singularidades –con encuentros y desencuentros- como el verdadero nexo que articule la muestra.
El Romanticismo histórico supuso una reacción contra el pensamiento racional de la Ilustración. Da protagonismo a la conciencia del Yo como entidad autónoma y, frente a la universalidad de la razón imperante en el siglo dieciocho, las capacidades variables e individuales -como la fantasía y el sentimiento- se imponen al pensamientoilustrado.Es la primacía de la individualidad, del Genio creador –con su universo propio-, del poeta como demiurgo. Se prioriza lo diferente frente a lo común, la originalidad frente a la tradición clasicista y a los cánones. Cada hombre debe mostrar lo que le hace único. Y en este sentido, los artistas se desarrollan, más que en ningún otro periodo histórico hasta entonces, desde su propia individualidad, con absoluta libertad para volcar su personalidad creativa.
Una de las marcas distintivas de aquellos pintores románticos era la obra imperfecta, inacabada y abierta, frente a la obra perfecta, conclusa y cerrada que habían perseguido los artistas en los periodos previos de la Historia del Arte.
Así, tanto Vasallocomo Cormán, desde sus propias miradas, y desde la pintura -como vínculo y vehículo-, abordan sus trabajos con una actitud que podrían situarles conceptualmente en las mismas coordenadas de los artistas románticos, en una espiral divergente que conectara -poéticamente- la primera mitad siglo XIX con la primera mitad del siglo XXI.
La pinturade Diego Vasallo, de gran sobriedad cromática –apenas utiliza el negro, el blanco y el amarillo- y con el gesto, como principal argumento, propone estados emocionales en los que, probablemente nos reconocemos. Son campos de orden dentro de un caos aparente, de precisas claves que nos hablan de su individualidad, para conectarla con las individualidades de sus interlocutores. Como paisajes apenas vislumbrados, borrados, disueltos en la nada. Es una caligrafía universal del movimiento, del pálpito del ser humano, de su pensamiento y pulsiones más primitivas.
La discreción de su paleta es uno de sus recursos más inteligentes. El blanco y negro, y una ligera pátina amarillenta, nos llevan automáticamente, a un espacio cronológico fácilmente asociable al lenguaje de las fotografías antiguas, tan atemporal como perturbador. Y nos dice, con esta estrategia, que todo lo que el hombre fue, sigue siéndolo a pesar del tiempo. Tal como sucede en las imágenes pretéritas de las fotografías en blanco y negro, los cuadros de Vasallo funcionan como instantáneas emocionales rescatadas del pasado, en el que somos capaces de reconocernos, pero que, para hacerlo, no necesitamos ubicar en el punto exacto del espacio ni del tiempo. No es casual que sus pinturas incluyan – a modo de discretas ventanas- pequeñas imágenes fotográficas, dispuestas estratégicamente en el soporte, que crean un efecto simultáneo de equilibrio y desconcierto.
La obra de Diego Vasallo, dentro de ese aparente apocalipsis expresivo, manifiesta un control estructural que refleja a la perfección la dicotomía de la propia condición humana. Su individualidad y su rebeldía. Su transitoriedad y su intento de conectar para lograr ser una pieza de lo trascendente. Su necesidad de anclarse a la historia -dejando una huella indeleble-, pero sin negarse a ser una pieza fugaz y volátil en la historia del hombre. Esta pulsión nos lo coloca a la altura en la que los artistas románticos entendían el Arte, y a su manera de estar en él.
La pintura deJesús María Cormán, es actualmenteel resultado de una evolución natural del trabajo que he venido desarrollando en los últimos años, en el que ha utilizado la pintura de un modo reiterativo como un vehículo de aproximación a la Naturaleza, y siendo más preciso, a la experiencia a partir del paisaje, como tema y recurso. El paisaje leído, interpretado, desde lo sensorial. El artista situado frente a la realidad física de éste, engulléndola, y devolviéndola más tarde en otra forma alternativa, utilizando para ello, la materialidad de la pintura al servicio de la “destreza” o voluntad del artista. Lo físico -entre lo que también incluiríamos lo ambiental, climatológico, temporal…-, enfrentado a la mirada, siempre subjetiva y variable, del intérprete. Algo que, en cierta manera, ha sido una constante en buena parte de la Historia del Arte, y en la medida que aquí nos ocupa, al pensamiento romántico.
El modus operandi de Cormán consiste, en “colocar” la pintura de una sola vez –a modo de vertido fluido- sobre el soporte horizontal de la tela, y dejar que su desplazamiento por la superficie, merced de la nivelación de ésta, haga su propuesta visual. El artista únicamente como guía en pro de un orden armónico. Un orden cuya “visibilidad” nos lleva a imágenes que, sin renunciar a su realidad abstracta, también relacionemos con lo que “conocemos”, con lo que asociamos –intelectualmente- a la idea de paisaje.
Este proceso de deriva, está íntimamente relacionado con el flujo del pensamiento. En el movimiento de la pintura sobre el soporte -en el que diferentes corrientes cromáticas circulan, confluyen, compiten, se asocian, se contrarrestan- el fluido es el que finalmente tiene la última palabra. De este modo, se configuran y desaparecen resultados diversos, que duran un instante y son cuadros infinitos, en un solo escenario. El pintor realmente puede hacer muy poco para modificar la voluntad de los elementos. Él los concita, y a partir de ahí, sólo es espectador, un mero asistente de lo efímero.
Esta visión del poder de los elementos, nos remite de inmediato a otra de las consideraciones fundamentales del pensamiento romántico, en el que, en este caso, el ser humano mengua -hasta desaparecer prácticamente- por la imposición aplastante de la Naturaleza.
De este modo, desde sus posturas individuales, el proyecto Black Twins,que proponen Diego VasalloyJesús María Cormán, pretende entablar un diálogo plástico abierto, estableciendo como eje, alguna de las claves fundamentales que conformaron el paisaje dentro del movimiento romántico histórico, abordados desde una perspectiva contemporánea. Tratando de hacerse con la mirada, no sólo de los artistas plásticos del XIX, sino también de los músicos y escritores que conformaron aquel momento histórico. Esta es su primera entrega.
BLACK TWINS
2017ko udan, Diego Vasallo artistak Guadalajarako Sobrino Museoan antolatutako “Ikurrak, paisaiak, istripuak” erakusketa zela-eta, lehenengoz hasi zen hizketan Jesús María Cormánekin –jada bazituzten elkarren arteko lotura komunak–, biek batera proiektu bati aurre egiteari buruz. Hasiera batean, erakusketa bakar bat baino ez zen izango, bi margolariek ezin hobeto bat egiten zuten koordenatu zehatz batzuk erabiliz.
Hasiera batean behin-behineko topaketa bat baino ez zena izango, pixkanaka garrantzia hartzen hasi zen, eta zenbait espaziotan beren lana erakusgai jartzeko aukera emango zien. Topaketa horri Black Twins izena jarri zioten.
Vasalloren eta Cormánen arteko elkarrizketa horietan, berehala sortu zen adostasuna bien interes artistiko horietako bati buruz, bien lanean nabarmena baitzen: Mugimendu Erromantikoari begirada –zehazki, paisajismoari–, baina baita mugimendu horrekin lotutako beste une historiko batzuei ere, hala nola Arte Viktoriarraren alderdirik ilunenari.
Bi artisten erakusketarik berrienetan –Diego Vasalloren “Ikurrak, paisaiak eta istripuak” eta Jesús María Cormánen “Begirada zatibitua”–, bi artistak bat datoz artelanari aurre egiteko jarrerari dagokionez, eta jarrera horrek artista erromantikoek bizkortzen zituzten koordenatu berdinkideetan kokatzen zituen, begi bistako alde kronologikoa gorabehera. Bien arteko lotura hori dela-eta, erakusketa-proiektu bat garatzeko aukera planteatu zuten, ikusizko elkarrizketa bat balitz bezala, norberaren banakotasunak abiapuntu hartuta, eta berezitasun horiek –elkartzeekin eta desadostasunekin– erakusketa antolatzen duen benetako lotura gisa aurkeztuz.
Erromantizismo historikoa Ilustrazioko pentsamolde arrazionalaren aurkako erreakzio bat izan zen. Protagonismoa eman zion niaren kontzientziari entitate autonomo gisa, eta hemezortzigarren mendean nagusi zen arrazoiaren unibertsaltasunaren aurrean, banakoen ahalmen aldakorrak –besteak beste, fantasia eta sentimendua– nagusitu egiten zaizkio pentsamolde ilustratuari.Indibidualtasunaren, jenio sortzailearen –bere unibertso propioarekin–, demiurgo gisako poetaren nagusitasuna da. Lehentasuna ematen zaio desberdina denari arruntaren gainetik, orignaltasunari tradizio klasizistaren eta kanonen gainetik. Gizaki bakoitzak bakar bihurtzen duen hori erakutsi behar du. Eta, zentzu horretan, ordura arteko beste edozein aldi historikotan baino gehiago garatu ziren artistak, bakoitzak bere indibidualtasuna oinarri hartuta, bere nortasun sortzaile osoa emateko erabateko askatasunaz.
Margolari erromantiko horien ezaugarri bereizgarrietako bat izan zen artelan inperfektu, bukatu gabe eta irekia, Artearen Historiako aurretiko aldietan artistek lortu nahi izan zuten artelan perfektu, bukatu eta itxia ez bezala.
Hala, Vasallok nahizCormánek,beren begiratuak oinarri hartuta eta pinturaren bidez –lotura eta eramaile gisa–, kontzeptualki artista erromantikoen koordenatu beretan kokatuko zituen jarrerarekin heldu zieten beren lanei, XIX. mendearen lehen erdia XXI. mendearen lehen erdiarekin lotuz –poetikoki–, espiral dibergente batean.
Diego Vasalloren pintura soiltasun geometriko handikoa da –ia ez ditu beltza, zuria eta horia erabiltzen–, eta, keinua argudio nagusitzat hartuta, zenbait emozio-egoera proposatzen ditu, non segur aski gure burua ikusiko dugun.Ordena-eremuak dira itxurazko kaos baten baitan, bere indibidualtasunari buruz hitz egiten duten gako zehatzekoak, bere elkarrizketakideen indibidualtasunekin lotzeko.Doi-doi ikusitako, ezabatutako, ezerezean disolbatutako paisaiak bezala.Mugimenduaren, gizakia izatearen bihozkaden, bere pentsamenduaren eta irrikarik primitiboenen kaligrafia unibertsala da.
Paletaren diskrezioa da bere baliabiderik argienetako bat.Zuriak eta beltzak, eta patina horixka batek, automatikoki eramaten gaituzte antzinako argazkien lengoaiarekin erraz lotu daitekeen eremu kronologiko batera, denboragabea bezain aztoratzailea.Eta, estrategia horren bidez, esaten digu gizakia izan zen hori, oraindik badela, denborak aurrera egin arren.Zuri-beltzeko argazkietako iraganeko irudietan gertatzen den bezala, Vasalloren margolanak iraganetik erreskatatutako bat-bateko argazki emozionalak bezalakoak dira. Gu geure burua haietan ezagutzeko gai gara, baina, hori egiteko, espazioaren eta denboraren puntu zehatzean kokatu behar dugu. Ez da ustekabekoa bere margolanetan argazki-irudi txikiak sartzea –leiho sotilak balira bezala–, euskarrian estrategikoki kokatuta, eta orekaren eta nahasmenaren aldibereko efektua sortzen du.
Itxurazko adierazpen-apokalipsi horren baitan, Diego Vasalloren lanak egiturazko kontrol bat adierazten du, gizakia izatearen dikotomiaren perfekzioa adierazten duena.Indibidualtasuna eta errebeldia.Iragankortasuna eta konektatzeko ahalegina, transzendentearen pieza bat izatea lortzeko.Historiara finkatzeko beharra –arrasto ezabaezina utziz–, baina gizakiaren historian pieza iheskor eta aldakorra izateari uko egin gabe.Artista erromantikoek Artea nola ulertu eta Artean nola egon, irrika horrek horren pare kokatzen gaitu.
Jesús María Cormánen pintura, gaur egun, azken urteetan garatuz joan den lanaren bilakaera naturala izan da, eta pintura behin eta berriz erabili du Naturara gerturatzeko ibilgailu gisa, eta, zehazkiago, paisaia oinarri hartutako esperientziara gerturatzeko, gai eta baliabide gisa.Paisaia irakurrita, interpretatua, zentzumenak oinarri hartuta.Artista errealitate fisikoaren aurrean kokatzen da, irentsiz edo ondoren beste modu alternatibo batean itzuliz. Horretarako, pinturaren materialtasuna erabiltzen du, artistaren «trebetasunaren» edo borondatearen zerbitzura.Fisikoa –ingurumenekoa, klimatologikoa, tenporala…– interpretearen begirada subjektiboaren eta aldakorraren aurrean.Nolabait, konstante bat izan da Artearen Historiaren zati handi batean, eta hemen lantzen ari garenaren neurrian, baita pentsamolde erromantikoan ere.
Cormánen modus operandia pintura oihalaren euskarri horizontalaren gainean behin “jartzean” datza, eta gainazalean barrena mugitzean beren ikusizko proposamena egitean, gainazalaren berdintzearen mende.Artista gida baino ez da, ordena harmoniko baten alde.Ordena horren “agerikotasunak” zenbait irudi ekartzen dizkigu gogora, errealitate abstraktuari uko egin gabe, «ezagutzen dugunarekin», paisaiaren ideiarekin lotzen dugunarekin –intelektualki– lotzen ditugunak.
Deriba-pentsamendu hori oso lotuta dago pentsamendu-fluxuarekin.Pintura euskarriaren gainean mugitzean –euskarriaren gainean zenbait korronte kromatiko mugitzen dira, bat egiten dute, lehian dabiltza, bildu egiten dira, elkarri aurre egiten diote–, azkenean fluidoak du azken hitza.Hala, askotariko emaitzak antolatu eta desagertzen dira, instant bat irauten dute eta margolan infinituak dira, agertoki bakar bat.Margolariak, egiaz, ezer gutxi egin dezake elementuen borondatea aldatzeko.Berak zirikatu egiten ditu, eta hortik aurrera, ikusle hutsa da, suntsikorra denaren laguntzaile hutsa.
Elementuen botere ikuspuntu horrek berehala pentsamolde erromantikoaren beste oinarrizko gogoeta bati eusten dio. Pentsamolde horren arabera, gizakia urritu egiten da –guztiz desagertu arte– Naturaren ezarpen erabatekoaren eraginez.
Hala, bakoitzak bere jarrera oinarri hartuta, Diego Vasallok eta Jesús María Cormánek proposatzen duten Black Twins proiektuaren asmoa da elkarrizketa plastiko ireki bat abiatzea, mugimendu erromantiko historikoaren baitan paisaia osatu zuten oinarrizko gakoetako bat ardatz hartuta, ikuspuntu garaikide batetik.Begiradarekin bat egin nahian dabiltza, XIX. mendeko artista plastikoak soilik ez, baita une historiko horretako musikariak eta idazleak ere.Hauxe da beren lehen entrega.